El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha emocionado en laSexta Noche tras afirmar que ha sido víctima de múltiples acusaciones para que votase en contra de la investidura de Pedro Sánchez. «Nosotros no hemos cambiado en nada. Quien ha cambiado es Pedro y nosotros, en conciencia, hemos votado de esa manera y pedimos respeto», ha señalado Revilla, que ha añadido: «Puede contar con nosotros para todo aquello que venga ahora. Nada me haría más feliz que el que todo salga bien«.

Revilla ha reconocido que «lo de las presiones ha sido terrible«, y ha sido tajante en su argumento. «Me ha dolido porque eso supone no conocerme. Tendré pocas virtudes, pero me cago en diez, a mí no me presiona ni Dios si creo en algo. Ni la sexta flota americana«, ha apuntado, al borde de las lágrimas.

«Me ha dolido porque incluso una persona que seguro que me está escuchando dijo algo que ha dado lugar a que haya proliferado el tema: ‘A mí me dice gente del PSOE que a Revilla le ha presionado la gente importante, los bancos…'», ha continuado el presidente cántabro, que ha sido acusado de haberse dejado presionar por Ana Botín, presidenta del Banco Santander.

«Esta señora se dedica a ganar dinero en el banco, uno de los más importantes del mundo, y en Cantabria a hacer muchas obras filantrópicas, como hacía su padre. Ella sí me conoce, y sabe que nadie puede presionarme», ha aseverado Revilla, que ha apuntado: «La mayor presión es el día que anunciamos que votamos ‘no’. Salió el PSOE en una rueda de prensa diciendo que si no se votaba ‘sí’ rompían el pacto en Cantabria».

Revilla ha llegado incluso a ofrecer su teléfono móvil para que «se escaneen las llamadas» que ha recibido en los últimos años. «Os invito a que lo hagáis, a ver quién ha llamado. No está ni Florentino, ni Botín, ni nadie. Yo no tengo nada que ocultar».