23/04/2024

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La Bolsa ve negocio en los Ironman

Wanda es mucho más que un titán inmobiliario: es el rey de los deportes de resistencia. El grupo chino, que fue accionista del Atlético y dueño del Edificio España, tiene una plataforma de deportes líder que pronto debutará en Bolsa.

Hace tres décadas, no llegaban a 150 los participantes en un Ironman como el de Lanzarote, el más icónico de Europa y reconocido como el más duro del mundo. Este año, el registro ha llegado a 1.600 triatletas, en un reto antes reservado sólo para profesionales y que ahora seduce a un universo de aficionados con nutrida presencia de ejecutivos españoles.

El boom de los hombres de hierro es posible pese a que este tipo de pruebas no están hechas para cualquier físico: son 3,8 kilómetros nadando en mar abierto, 180,2 kilómetros en bici y un maratón de 42,2 kilómetros. Todo ello pagando hasta 580 euros (según el evento) por un codiciado dorsal, pues en algunos casos se agotan en tiempo récord.

Con condiciones o no para competir, sí hay algo que estará pronto al alcance de cualquiera: ser accionista de Ironman. El conglomerado chino Dalian Wanda, conocido por su imperio inmobiliario y dirigido por el multimillonario Wang Jianlin, sacará a Bolsa Wanda Sports Group, su hólding deportivo.

Derechos deportivos

El debut en el mercado afectaría a todas sus sociedades deportivas, que incluyen World Triatlon Corporation -propietaria de la marca Ironman, que compró en 2015 por 650 millones de dólares (575 millones de euros)- o la agencia suiza de márketing Infront, líder en derechos deportivos, que adquirió en el mismo año por 1.200 millones. Wanda también es dueño de la Rock ‘n’ Roll Marathon, que absorbió en 2017 tras hacerse con Competitor Group Holdings por unos 200 millones. Es otro titán del running, con 30 eventos mundiales, entre los que se encuentra el Maratón de Madrid.

El grupo, que se ha consolidado así como el rey de los deportes de resistencia, ya ha presentado ante la SEC (el regulador norteamericano) la documentación necesaria para cotizar en el Nasdaq, en una operación que tenía pendiente a Wall Street desde hace ya más de un año. No se conocen los detalles, pero todo apunta a que Wanda planea captar 500 millones de dólares. Los expertos barajan incluso que se amplíe el objetivo, dada la espiral de ingresos de la firma, que se financia a través de eventos, patrocinios y derechos deportivos, con socios como la Fifa o la Asociación china de Baloncesto.

En concreto, el año pasado facturó 1.100 millones, un 15% más que el ejercicio anterior. El beneficio se quedó en 62 millones, un 31% menos, lo que abocará a Wanda a destinar el 11,5% de la recaudación de la OPV a deudas y a reestructurar el negocio. El resto será para inversiones y uso corporativo general. En el folleto de la oferta, liderada por Morgan Stanley, Deutsche Bank y Citi, Wanda, con 60 oficinas y 1.600 empleados, incide en que conservará la mayoría de los derechos de voto. El apunte llega en un momento clave para el deporte en China, después de las desinversiones de Wanda en el extranjero. Mientras su Gobierno criticaba las «inversiones irracionales», Wanda vendió el año pasado, por ejemplo, su participación en el Atlético de Madrid. También fue dueño del Edificio España.

Es parte de los esfuerzos de China por centrar sus inversiones en el propio país. El grupo, de hecho, invertirá 270 millones en campos y centros de entrenamiento en un país que tiene una creciente presencia en los Ironman, ahora más cotizados que nunca.

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