El PIN Parental es una solicitud escrita que va a dirigida a los directores de los centros educativos en la que los padres piden que les informen previamente, a través de una autorización expresa, sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones sobre la identidad de género, el feminismo o la diversidad LGTBI, de tal forma que los progenitores puedan dar su consentimiento para que su hijo asista o no. VOX considera que estos contenidos pueden ser «intrusivos» para la «conciencia» y la «intimidad» de los menores.
En este sentido la consejera de Educación, Formación Profesional y Turismo del Gobierno de Cantabria, Marina Lombó, ha considerado que el ‘pin parental’ es una medida que atenta contra el derecho a «educar en libertad» y ha recordado que el Parlamento regional ya rechazó la iniciativa planteada por Vox en la región.
Lombó así lo ha señalado sobre el anuncio del Ministerio de Educación y del Gobierno de que recurrirá por la vía judicial cualquier iniciativa de ‘pin parental’, una medida defendida por Vox y organizaciones como Hazte Oír para que los padres autoricen la asistencia de sus hijos a clases con contenidos sobre diversidad afectivo-sexual.
La consejera cántabra ha asegurado que está «totalmente de acuerdo» con el Gobierno nacional y en «sintonía» con lo manifestado por la ministra Isabel Celaá, que avanzó que el Estado recurrirá cualquier iniciativa «dirigida a socavar el derecho a la educación y censurar la actuación de los centros docentes y su profesorado».
«Estamos totalmente en sintonía con lo que ha dicho la ministra, porque ya lo hemos hecho en Cantabria porque creemos que atenta contra la normativa y atenta contra educar en libertad«, ha señalado Lombó, que ha recordado que la Cámara regional rechazó en el último periodo de sesiones la propuesta de Vox sobre el ‘pin parental’ porque «estaríamos vulnerando la normativa de educar en libertad y el respeto a la diversidad y atenta a la autonomía de los centros».