Cómo evitar la hidrocución en la playa

El temido corte de digestión, que todas las madres y abuelas nos han inculcado desde pequeños, el cual nos prohíbe bañarnos después de comer, es una forma vulgar de llamar a la hidrocución. Es una situación grave que puede llevar a la muerte.

A pesar de la creencia popular, la digestión no está directamente involucrada en este síndrome, aunque puede favorecerlo.

Hay tres teorías principales que explican el proceso. Así, se habla de que el contacto brusco con el agua fría crea un choque térmico que provocaría una vasoconstricción severa, que tendría como resultado un reflejo inhibidor de la respiración y de la circulación, pudiendo ocasionar una pérdida de la consciencia que acabaría en un ahogamiento.

Por otro lado, podría deberse a un espasmo laríngeo (un reflejo de nuestro cuerpo ante una inmersión), tras el contacto del agua fría con las mucosas nasofaríngeas que impide que se pueda respirar y, por último, se considera la posibilidad de que este síncope apareciese tras una descarga brusca de histaminas y sustancias afines.

Factores de riesgo para la hidrocución:

  • Tomar el sol durante mucho tiempo y/o realizar ejercicio intenso ya que aumentará mucho nuestra temperatura corporal por lo que el choque térmico será mayor.
  • Hacer una comida copiosa  ya que durante la digestión se producen sustancias depresoras del sistema nervioso central que lo hacen más débil para afrontar esta situación. No es porque se acumule más sangre en el estómago y haya menos en el cerebro.
  • La ingestión de alcohol ya que produce aumento de la temperatura corporal y también es depresor del sistema nervioso.
  • Tomar psicofármacos ya que producen disminución del estado de alerta, somnolencia, disminución de los reflejos y/o relajación muscular.
  • Sufrir un traumatismo previo a la entrada en el agua, por ejemplo al tirarse desde gran altura y no caer en una buena posición ya que el funcionamiento del corazón o del cerebro se puede ver alterado.
  • Los individuos de edad avanzada y con tendencia a una tensión baja ya que su corazón no aguantará.

¿Cómo evitar la hidrocución?

Evitando todos los factores de riesgo y haciendo siempre una entrada progresiva en el agua, sobre todo en las que estén más frías, para que nuestro cuerpo vaya disminuyendo su temperatura acercándose a la del agua en la que nos vamos a bañar; esto lo podemos conseguir permaneciendo un rato con los pies dentro del agua mientras vamos mojando a la vez diferentes partes de nuestro cuerpo como la nuca, las muñecas y la barriga.

 ¿Qué hacer si ocurre?

Si notas alguno de los síntomas mencionados, debes salir del agua y acudir al socorrista o al centro sanitario. Si ves a una persona desmayada en el agua es importante sacarla cuanto antes para evitar el ahogamiento siempre que no sea peligroso. Aprende las maniobras de reanimación cardiopulmonar para poder aplicarlas si fuera necesario.

Fuente: aprendemergencias.es

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