Alumnos del colegio Mateo Escagedo Salmón, en Santo Toribio tras 6 días de peregrinación

Más de medio centenar de alumnos de Primaria del colegio Mateo Escagedo Salmón de Cacicedo (Camargo) ha llegado este sábado al monasterio de Santo Toribio, después de que el pasado lunes arrancaran su peregrinación en Santillana del Mar.

Los jóvenes, acompañados de sus tutores, han realizado parte del Camino del Norte y el Camino Lebaniego completo, desde la villa de San Vicente de la Barquera hasta Santo Toribio de Liébana, durante seis días.

Este es el quinto año que el colegio programa esta actividad ya que, según sus profesores, es una manera «didáctica y práctica» de conocer las dos rutas de peregrinación, Patrimonio de la Humanidad, que alberga Cantabria.

Desde la Fundación Camino Lebaniego se ha apoyado esta iniciativa educativa porque promueve el conocimiento de dos activos importantes del patrimonio regional, como son el Camino Lebaniego y el Camino del Norte, así como los valores de la peregrinación.

Además, coincidiendo con la llegada del colegio se ha programado el espectáculo musical de Miguel Cadavieco y Mikel Ferreras en el entorno de Santo Toribio de Liébana.

Al término de la misa del peregrino, los escolares han podido disfrutar de la fusión de música tradicional folclórica junto con el estilo pop-rock.

PEREGRINACIÓN

La peregrinación de alumnos y profesores arrancó en Santillana del Mar, la recién proclamada ‘Capital del Turismo Rural 2019’ y pueblo de fin de la etapa seis y comienzo de la séptima del Camino del Norte de Cantabria.

A su paso por las distintas localidades han visitado el itinerario cultural que se extiende a cada paso.

Por otro lado, han comprobado la gran riqueza en biodiversidad que atraviesan los caminos de peregrinación, desde marismas costeras, ecosistemas fluviales, bosques montanos; hasta ecosistemas de alta montaña y el Parque Nacional de los Picos de Europa.

El último trayecto para finalizar este periplo ha culminado este sábado, cuando a las diez de la mañana profesores y alumnos han emprendido la última marcha desde la Torre del Infantado.

Con unas temperaturas más veraniegas que primaverales, el grupo ha alcanzado su objetivo y ha asistido a la misa del peregrino «con ilusión y algunas secuelas propias del peregrino».

En el interior del cenobio han venerado el Lignum Crucis y los restos de Santo Toribio, mientras los franciscanos explicaban la historia.

Pasado el mediodía, todos los peregrinos han asistido al espectáculo musical de interacción con el público de Miguel Cadavieco y Mikel Ferreras.

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